'Hasta el fin del mundo' - Western no western


Es evidente que Viggo Mortensen pone mucha atención y cuidado en todo lo que hace. Al igual que tampoco lo había en su primera película, en 'Hasta el fin del mundo' no hay nada gratuito. Es una obra responsable, noble y delicada: Un western crepuscular que se acoge fielmente a los códigos de un género que respeta tanto como subvierte -aunque sin transgredir- de forma sutil y elegante.

Clásica en lo formal pero moderna en el fondo, es una película de virtud incuestionable que destaca por la sensación de veracidad que transmiten sus dos líneas narrativas contrapuestas; por explorar los alrededores de los tópicos del género; por centrarse más en las emociones y en la relación de sus dos protagonistas que en ofrecer algún giro sorpresa que ya adelanto, no hay.

Ni falta que le hace como estilizado western romántico (con espíritu progresista) que es. De manera lenta y sosegada, sin alardear de ello ni convertirlo en su bandera. La "sorpresa" está en la atención y el cuidado que Mortensen le pone a un relato del Oeste estándar; en cómo vuelca un poco los códigos del género para mostrárnoslos desde otra perspectiva y así poder apreciar otros matices.

Sigue siendo un western nostálgico a la vieja usanza con lo que todo ello conlleva, pero Mortensen, con la complicidad de la siempre cómplice Vicky Krieps, le aporta una fina textura y sabor distintos y distintivos. Esto no hace de 'Hasta el fin del mundo' una gran película per se, pero sí la impulsa como una noble y honesta divergencia muy interesante y apreciable.


Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex

Comentarios

Entradas populares de este blog